Orgullo y satisfacción. El conductor sabe que consiguió en Continental un éxito veloz en extremo inusual al pasar de una emisora a otra, sin perder público en el camino.
Ya se sabe que Fernando Bravo es una de esas voces que traen las radios de fábrica, tiene cuatro décadas de trabajo y goza de un respeto privilegiado en el medio. Pero este año, luego de trece en la misma emisora, protagonizó uno de los pases más resonados al mudar su ciclo de Del Plata (1030) a Continental (590); y además de triplicar la audiencia en su horario, alcanzó un crecimiento que no registra antecedentes cercanos en la AM. Pero el locutor no se fanatiza con el rating y aclara que siempre les dice a sus compañeros que no vivan pendientes de eso “porque los números nos pueden confundir; tenemos que hacer este programa cada vez mejor, ser nosotros mismos y seguir avanzando”.
Bravo. Continental se instaló en la franja de 13 a 17 a partir del 2 de febrero, con Andrea Estévez Mirson –la misma locutora que en Del Plata– y a su socio de años: Alfredo Leuco, que fue una de las condiciones de Bravo para la mudanza. “Desde hace mucho tiempo tengo un matrimonio diferente con Alfredo; eso hace que nos conozcamos bien. Somos de alguna manera la columna vertebral del ciclo, y los demás se van acoplando”, dice Fernando y aclara que el formato no es exactamente el mismo. “La novedad es que cambia la gente, y ellos le dan un matiz distinto; aunque haga algo parecido, el programa nunca será igual”.Los que se sumaron al staff son: Román Iutch (deportes), Alejandra Peñalva (espectáculos), Omar Lavieri (judiciales), y Susana Andrada (educación al consumidor). Bravo mantiene su estilo fácilmente reconocible, pero no es ajeno a la estrategia de algunas emisoras de apostar fallidamente a modos exitosos. “A veces creen que hay fórmulas que se tienen que respetar y yo creo que no, que uno tiene que hacer lo que siente, lo que le quede cómodo, y mostrar como es y como piensa, para respirar tranquilo”.
–¿Le costó tomar la decisión de cambiar de radio?
Irte de un lugar donde estás medio aquerenciado produce un desgarro: estuve con cinco administraciones distintas y lo pasé muy bien porque me permitió crecer junto a grandes compañeros. Me fui porque sentí que la profesión me estaba pidiendo un poquito de renovación, y sentí que la radio estaba estancada en cuanto a sus ganas de crecer y al apoyo institucional que tenía que tener.Fuente: Critica de la Argentinahttp://criticadigital.com/index.php?secc=nota&nid=27155via Yimber Gaviria, Noticias de la Radio
jueves, 30 de julio de 2009
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